No me busques en Tinder, búscame en una mirada auténtica, en un saludarnos real, mirándonos a los ojos.
No forcemos el encuentro, permitamos que la energía nos cuente si nos toca envolvernos en amistad o romanticismo. Sin caretas, sin cinismo. Fluyendo.
No pongamos presión, estamos cansados de apurarnos a la acción. Encontrémonos relajados, sin prisa, con un corazón abierto a re-conocernos, solo SIENDO, sin pretender nada, compartiéndonos natural.
No pongamos corazas al Amor, solo porque hayamos estado solos mucho tiempo.
No apaguemos la pasión por la Vida, sólo por creer que sin pareja no hay salida.
Tampoco nos independicemos tanto, que olvidemos lo sano de necesitarnos en una caricia o un abrazo, que somos mamíferos humanos, estrellas en piel, buscando recordar.
Abramos la puerta a un relacionarnos más auténtico, fuera de norma, en que podamos respetar nuestros procesos y conocer quién somos por dentro.
Volvámonos a encontrar desde otro lugar.
Escribamos nuevas reglas del juego.
Encontrémonos en un dulce “hola”, en un “te veo” sentido con todo el Ser.
En un “gracias por tu presencia” vibrado en el Alma.
En una mirada silenciosa e íntima.
En un abrazo sin expectativas y abundante en Amor puro.
En una danza que acaricia a nuestras heridas.
En una reverencia a nuestros pies, que han caminado fuertes aprendizajes.
En una celebración por la Vida, el Amor y la Libertad de Ser.
Amado, amada, si resuenas y sientes el llamado, te espero en las primeras versiones presenciales del Círculo Tántrico de Conexión, una inmersión íntima en Amor nunca antes creada.
Te abrazo.
Gracias por estar aquí