Amar profunda y totalmente es una práctica espiritual en sí misma.
Tienes heridas, has vivido traiciones, quiebres, relaciones te han remecido y entonces hoy temes a abrir tu corazón.
No es por lo que has vivido, sino porque no lo has transitado conscientemente.
El dolor es inevitable y viene destinado a convertirse en Amor. Pero el sufrimiento si es inevitable y ocurre cuando te quedas en la mente-ego (que registra experiencias de dolor) y no accedes al siguiente nivel: tu Consciencia.
Ella es la luz que recoge los aprendizajes espirituales del Alma en tu historia humana.
Si está apagada, no comprendes el sentido de tus vivencias, sólo vives desde el ego, ampliando el reservorio de heridas, confirmando historias de desamor en tu mente condicionada.
Si está encendida, puedes comprender el sagrado “para qué” de una experiencia y aprender de ella.
La Consciencia activa la capacidad de elegir. Si eliges atravesar una situación con amplitud de miras, observas el encaje sincrónico que estás teniendo con alguien para reconocer lo que cada uno está aprendiendo y lo que necesitan para evolucionar.
Vives con temor a abrirte a una nueva relación o, incluso de profundizar más en la actual, cuando tu consciencia no está encendida y no has creado una relación interior de Amor, a voluntad, con todas las partes de ti.
Si no hay totalidad en tu interior, ¿cómo vas a experimentar esa verdadera totalidad con otro?
Si no te tienes a ti, si no te has elegido como tu principal aliad@ para atravesar las experiencias transformadoras del Amor, ¿cómo alguien más va a hacerlo por ti?
El miedo es la ausencia de experiencia consciente. Has vivido con miedo tus decepciones amorosas, no has recogido el aprendizaje, solo el registro de sufrimiento y por eso temes repetirlas.
Pero si asumes el compromiso divino de tenerte a ti primero,
de explorar conscientemente tus partes internas y conocer lo que necesita cada una,
entonces estás equipad@ para atravesar la experiencia transformadora del Amor, donde perderás más de lo que ganarás.
Perderás miedos, excusas, dudas, creencias tóxicas.
No será necesario ganar nada, porque tu naturaleza divina, que Ya Es Amor,
quedará expuesta.
Entonces comprenderás que el Amor no es sinónimo de pareja, sino un estado de consciencia con el que habitas y creas toda tu Vida.
Tus parejas son el componente alquímico, tu espejo horizontal, para evolucionar en el conocimiento de tu propia naturaleza y tu sagrado potencial.
Vincularse conscientemente es la ruta de maduración hacia un Amor más elevado.
Art: @muhammedsalah_